¿En qué consiste la Unidad de Medicina y Cirugía Sin Sangre de Clínica Sagrada Família?
La Unidad de Medicina y Cirugía Sin Sangre de Clínica Sagrada Família se estableció con la implementación del programa Patient Blood Management (PBM), una estrategia para prevenir o evitar la sobre transfusión en los hospitales.
El Patient Blood Management, también conocido como Gestión de Sangre del Paciente, representa un enfoque innovador centrado en optimizar los resultados clínicos mientras minimiza la necesidad y los riesgos asociados con las transfusiones de sangre. Este enfoque se basa en la premisa de que no todos los pacientes requieren transfusiones sanguíneas y que su uso prudente puede reducir complicaciones y mejorar los resultados clínicos.
Una ventaja clave de implementar un programa de PBM es la mejora en la seguridad del paciente. Estrategias específicas, como la identificación de pacientes con alto riesgo de complicaciones sanguíneas, la optimización de los niveles de hemoglobina preoperatoria y el control de la pérdida sanguínea durante la cirugía, contribuyen a reducir significativamente las complicaciones relacionadas con las transfusiones y los resultados adversos asociados.
El programa de PBM se basa en tres pilares fundamentales:
- Detección y tratamiento de la anemia preoperatoria
- Reducción de la pérdida de sangre intraoperatoria
- Facilitación de la tolerancia a la anemia postoperatoria
Reducir la exposición a transfusiones innecesarias es una de las piedras angulares del PBM. Las transfusiones de sangre conllevan riesgos, como infecciones transmitidas por transfusión, reacciones inmunológicas y sobrecarga de hierro. Al emplear estrategias de PBM, es posible identificar y tratar las causas subyacentes de la anemia, evitando la necesidad de transfusiones y mejorando la seguridad del paciente.
El proceso de transfusión de sangre puede desencadenar una respuesta inmunitaria en el receptor, afectando el equilibrio del sistema inmunológico y debilitando su capacidad para combatir infecciones o controlar enfermedades crónicas.
Además de los beneficios clínicos y de seguridad del paciente, el PBM fomenta la medicina basada en la evidencia y la toma de decisiones informadas. Su enfoque multidisciplinario involucra a diversos profesionales de la salud, permitiendo una evaluación integral y colaborativa de las necesidades transfusionales de cada paciente. Se destaca la importancia de evaluar adecuadamente la anemia, utilizar alternativas a las transfusiones sanguíneas y aplicar protocolos basados en la mejor evidencia clínica disponible.
