¿Qué pasa cuando ignoramos el reflujo crónico?
¿Alguna vez has sentido una quemazón en el pecho después de comer o esa sensación desagradable de ácido que sube hasta la garganta?
Si esto te ocurre con frecuencia, no lo tomes a la ligera. Ese malestar podría ser más que una simple indigestión: podría tratarse de reflujo gastroesofágico crónico, una condición que, si se ignora, puede causar daño progresivo al esófago y afectar tu calidad de vida.
El reflujo ocurre cuando el contenido ácido del estómago asciende hacia el esófago, irritando e inflamando su mucosa. En muchos casos, los síntomas se confunden con una molestia pasajera o se intentan aliviar con bicarbonato o antiácidos. Sin embargo, cuando el reflujo se repite varias veces por semana, deja de ser un problema temporal y se convierte en una enfermedad que puede avanzar de forma silenciosa y tener consecuencias más serias de lo que parece.
Las posibles complicaciones del reflujo crónico
Ignorar el reflujo crónico puede derivar en esofagitis, úlceras esofágicas o incluso en un estrechamiento del esófago, lo que dificulta la deglución.
En los casos más severos, la exposición continua al ácido puede provocar cambios celulares en el tejido esofágico, conocidos como esófago de Barrett, una condición que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.
Por otro lado, también puede tratarse de una forma denominada enfermedad por reflujo gastroesofágico atípica, en la que los síntomas no siempre son digestivos. Dolor torácico, faringitis de repetición, tos seca persistente, halitosis, afonías recurrentes, asma o bronconeumonías pueden estar provocados por el ascenso del ácido gástrico hacia estructuras extradigestivas.
El reflujo se puede controlar
Afortunadamente, el reflujo crónico tiene tratamiento. Con un diagnóstico adecuado, existen opciones terapéuticas eficaces y, en muchos casos, soluciones más definitivas que permiten recuperar la comodidad y proteger la salud digestiva.
Un diagnóstico oportuno, acompañado de un plan personalizado -que puede incluir cambios en el estilo de vida, en la dieta, tratamiento médico o cirugía mínimamente invasiva- puede marcar la diferencia entre vivir con molestias constantes o volver a disfrutar del bienestar.
Escuchar a tu cuerpo es el primer paso. No normalices el ardor, la tos persistente ni la sensación de nudo en la garganta: son señales de que tu sistema digestivo necesita atención.
En la Unidad de Aparato Digestivo de Clínica Sagrada Familia contamos con especialistas en salud gastrointestinal que pueden ayudarte a identificar la causa de tus síntomas y ofrecerte las mejores opciones terapéuticas en un entorno multidisciplinar.
No dejes que el reflujo avance del malestar al daño: actúa hoy y cuida tu esófago.
Porque ignorar el reflujo crónico no solo afecta tu digestión, sino también tu salud a largo plazo.
Tu bienestar comienza cuando decides atenderte.
Dr. Eduard Espinet Coll
Dr. Javier Nebreda Durán
Unidad de Aparato Digestivo. Clínica Sagrada Familia. Barcelona.
