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Los mitos más extendidos sobre el embarazo

Pues sí, chicas, es quedarte embarazada y empezar a oír historias y afirmaciones de lo más curiosas acerca de esta maravillosa época que acabas de empezar. Todo el mundo tiene un comentario o una anécdota sobre el embarazo que asegura que es totalmente cierta, por más rara que pueda parecer.

En el post de hoy vamos a tratar de aclarar algunas de estas leyendas urbanas que tan extendidas están. Creo que con nombrar el top five de estos mitos va a ser suficiente para empezar y si luego queréis una segunda "edición", yo encantada de repetir, ¡pues leyendas urbanas las hay hasta decir basta!

¿Listas?

  1. “Si estás muy guapa durante el embarazo es porque esperas niño, si por el contrario te pones fea, será niña seguro”.

    Este falso mito está muy extendido entre las abuelas, suegras, tías y demás mujeres del entorno de la futura mamá y lo justifican diciendo que cuando esperas una niña ésta te absorbe la belleza y, por tanto, te pones más fea, con la cara hinchada y quizás incluso con algo de acné. Pues bien, esta leyenda no tiene ninguna validez, chicas. Podéis estar tranquilas, el estar guapas o feas durante vuestro embarazo no va a depender del sexo de vuestro futuro bebé. Es cierto que puede que notéis más granitos en la cara, una tendencia a retener líquidos o algunos cambios en la piel, pero la causa de estos cambios son las hormonas.

     
  2. “Es mucho mejor nacer de siete meses que de ocho meses”.

    ¿Quién no ha escuchado esta afirmación? Yo lo he escuchado tantas veces... y el argumento suele ser que para los pulmones del bebé es mejor nacer a los siete meses. Pues bien, si un embarazo normal se considera que debería durar entre 37 y 42 semanas, poniendo la fecha probable de parto al cumplir la semana 40, está claro que cuando más cerca de esa fecha nazca el bebé mejor para todos, ¿no? En definitiva, ¡falso mito! Lo mejor para el bebé es nacer cuando le toca, y si se le ocurre adelantarse, cuanto menos lo haga, mejor.

     
  3. “Cuando tienes antojos y no los cumples, tu bebé nacerá con una mancha de nacimiento”.

    Me hace muchísima gracia esta afirmación, que podríamos decir que es también muy típica de abuela. En una comida familiar tú dices: “me apetecería tanto una mousse de chocolate de postre...pero mejor que no, que luego me voy a poner hermosa y mi gine se va a enfadar”. Es decirlo y oír a tu madre o a tu abuela decir: “cariño, si te lo pide el cuerpo, comételo, que ya sabes que los antojos no resueltos pueden hacer que el bebé nazca con una mancha”. ¡Falso! Vamos a desmontar el mito chicas. En el embarazo no tiene absolutamente ninguna relación el hecho de no comerse todos los antojos que puedan surgir a lo largo del embarazo con las posibles manchas en la piel del recién nacido. Así que no hace falta que os comáis todos esos caprichos hipercalóricos que os pide el cuerpo, ¿ok? Si el bebé nace con alguna manchita, desde luego que no será por ese donut que no te comiste.

     
  4. “Si la forma de tu barriga es puntiaguda es porque va a ser niño, si la tienes redondeada será niña”.

    La verdad es que esta leyenda está también de lo más extendida, pero nadie me sabe argumentar el porqué de la misma. Es decir, es súper típico que cuando estás embarazada y te encuentras con alguien por la calle te digan: “uy, por esa forma que tiene tu barriguita estoy segura de que va a ser un niño, mira que puntiaguda”. Pero, ¿por qué lo dicen? Ni idea, jajaja. En fin, que ya os digo yo que no tiene ninguna base científica y que aunque en vuestro caso os lo hayan acertado, simplemente es casualidad: ¡tienen un 50% de posibilidades de acertar!

     
  5. “Si tienes acidez en el embarazo es porque el bebé tiene mucho pelo”.

    Y sí, he dejado para el final el top de los mitos: cuando una embarazada tiene acidez es porque el bebé va a nacer muy peludo. Ay chicas, cuántas veces lo he escuchado en la consulta, o cuando estoy haciendo una eco a una paciente y le digo: “mira, el bebé ya tiene pelo”. Es que es decirlo y automáticamente escuchar: “anda, ahora ya entiendo lo de la acidez, doctora!” Que no chicas, que no es por el pelo del bebé, de verdad. La acidez en el embarazo tiene una explicación científica muy lógica: primero, la progesterona, una de las hormonas que predomina en el cuerpo de las futuras mamás, es responsable de enlentecer el ritmo de las digestiones, lo que puede hacer que aumente esa sensación de que a las siete de la tarde aún tienes la comida por digerir. Si a esto le sumamos que conforme el embarazo avanza, el útero va creciendo y provoca un desplazamiento del estómago y los intestinos, pues ya tenemos la explicación completa al fenómeno. La acidez es debida a que las digestiones en el embarazo son más lentas y a que la posición del estómago, el esófago y los intestinos cambia conforme progresa el embarazo: esta variación anatómica provoca que los jugos gástricos asciendan con más facilidad por el esófago, lo que provoca acidez.

Y hasta aquí el post de hoy, chicas, ¡espero haberos arrancado más de una sonrisa!

¿Os ha resultado interesante el post?, ¿habíais oído hablar de estos mitos del embarazo?, ¿tenéis más leyendas urbanas que queréis compartir? ¡Me encantaría escuchar vuestra opinión!

Foto de senivpetro. 

Sofía Fournier

Dra. Sofía Fournier

Ginecología

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