Cirugia de varices (CHIVA)

La técnica quirúrgica CHIVA (cirugía hemodinámica de la insuficiencia venosa ambulatoria) es una técnica conservadora mínimamente invasiva utilizada para tratar la insuficiencia venosa superficial en las extremidades inferiores, sin necesidad de extirpar las venas safenas.

Es una técnica que se realiza por indicación médica tras llevar a cabo un estudio general de la patología. Se suele recomendar a personas:

  • Que requieren una incorporación rápida a la vida laboral
  • De edad avanzada
  • Que tengan contraindicada una anestesia general o regional

Antes de iniciar la cirugía, se efectúa sobre la piel de la extremidad a intervenir (con la ayuda de un "eco-doppler") la localización y marcaje del punto exacto de la vena a tratar. En estos puntos se practicarán pequeñas incisiones (de unos 3mm) a través de las cuales se llevarán a cabo las ligaduras venosas necesarias consiguiendo restaurar el correcto retorno venoso.

Al tratarse de incisiones muy pequeñas, prácticamente no requerirán puntos de sutura. No obstante, para favorecer la cicatrización se colocarán apósitos especiales. Tras la cirugía, se colocará una media de compresión en la extremidad intervenida durante un mes aproximadamente.

La intervención se lleva a cabo con anestesia local, en algunos casos con la ayuda de sedación, y la duración es de entre 40 y 60 minutos.

¿Cuándo está indicado?

El tratamiento está indicado en pacientes que presentan cuadro de afectación venosa, en extremidades inferiores y que requieren de:

  • Un tratamiento que se pueda llevar a cabo sin anestesia general
  • Una técnica más conservadora debido a su estado generalUna técnica menos agresiva debido a su avanzada edad La conservación de las venas safenas para su utilización a posteriori
  • No romper su rutina habitual

Información de servicio

Antes (preparación)

Se le realizará un estudio preoperatorio y se le preguntará por los medicamentos que toma habitualmente, por si fuera necesario suspender temporalmente su administración.

Antes de la intervención, deberá seguir un protocolo de ayuno, higiene y/o toma de medicación que le será indicado por su cirujano.

No deberá llevar ningún objeto metálico durante la operación: anillos, pulseras, pendientes, piercings, etc.

Después (recuperación y resultados)

La intervención es ambulatoria con una estancia hospitalaria de entre 1 y 2 horas. La incorporación a la vida laboral es inmediata, dándose entre 12 y 24 horas después de la intervención. Además, es muy recomendable ponerse en pie inmediatamente después del procedimiento.

La cirugía es poco dolorosa, pero aún así se le pautará analgesia para el caso en que sea necesario.

Equipamiento e instalaciones

  • Quirófanos con flujo laminar
  • Mesas quirúrgicas radiotransparentes
  • Respiradores y carros de anestesia de última tecnología
  • Pinzas selladoras Ligasure